Segundo follón en el que me meto en poco tiempo sin los kilómetros suficientes en las piernas. Suena el despertador a las 6.30 (ideal para un sábado) y por lo menos hace diazo, pero ya se verá después que la noche anterior cayeron muchos litros en la zona... A las 9 era la salida neutralizada desde la plaza de Oiartzun, hasta que nos soltaron en Iturriotz, el típico barrio de caseríos con rampones de hormigón húmedo resbaladizo, que ya se encargaban de hacer una buena selección. Salí bastante atrás e iba con buenas sensaciones tirando de un grupillo majo, hasta que en el primer sendero de plato pequeño, partí la cadena. Trontxa, eslabón... Y me quedé último, pero no en sentido figurado, no: con la "moto escoba", al que le dí pena, y que después de ayudarme me dio un empujoncico hasta avistar al siguiente ciclista.
Enseguida me encontré lo que me temía: tapones en subidas técnicas y lo que es peor, en las bajadas. Así que en la siguiente subida larga me puse en modo crono. Y desde ahí hasta al final. Pasando a un montón de gente, tanto para arriba como para abajo y parando poco en los avituallamientos. Las subidas eran ciclables, y en las bajadas resbaladizas me lo pasé como un enano. Pero algo más tenía que pasar, y es que en una bajada poco después de la mitad, volví no sólo a partir cadena, ¡sino a perderla! La encontraron dos tipos, me dieron otro eslabón (esker mila!), de nuevo a arreglar y a que me pasara bastante gente. Así que a tope, remontada 2.0. La gente flipaba de que les pasara otra vez. Los kilómetros iban pesando, pero la verdad es que me encontraba muy bien. De la especialmente desagradable subida de minas me acordaba de cuando hice esta marcha cuando era juvenil, así que con calma. Y poco más que contar. Hasta el ojete de barro y disfrutando mucho en las bajadas, con un pequeño revolcón de por medio.
En los últimos kilómetros después del avituallamiento líquido estaban las bajadas más gozosas, pero también unos repechos que terminaban de rematar a cualquiera. Y pasó lo que tenía que pasar: que se me subió la bola. Pero bueno, llegué entero, en algo más de 4 horas y media, el 171º de 257, disputando al sprint jeje. Para los interesados,
aquí están las frikadas estadísticas, además de que me bebí unos seis bidones de agua... Marcha muy bien organizada, con paisajes y senderos espectaculares, pero eso sí, dura. Recordadme no volver a hacer estas cosas sin haber cogido fondo antes. Y no, no salgo en más fotos.
Dani