Bueno el domingo tocaba darle un poco de marcha al cuerpo y para ello nos acercamos a Artajona donde se celebraba la VIII Marcha Reyno de Artajona. Una marcha que siempre te sorprende.
Sobre el papel 47km que tenía el recorrido largo parecen pocos, pero sabiendo el paraíso de sendas bien trabajadas que tienen por Artajona se sabía que iba ser una mañana dura. Lo bueno es que tiempo acompaño de maravilla, bueno solo el viento que soplaba fuerte y que cuando te daba de cara dolía un poco.
Como siempre el recorrido de Artajona no defraudo, tras la salida y la cuesta del pueblo para poner a cada uno en su sitio se empezó a rodar a todo trapo por pista, la gente se reservaba un poco debido al viento. Pero pronto comenzaban las sendas, en la primera me quedo un poco retrasado y un corredor forma un trenecito y al intentar adelantarle me doy de frente con un pino, bueno el tren de cabeza se escapa pero tampoco estoy para mucha batalla, el recorrido que sigue es indescriptible e inmemorizable con tanta transición de sendas preciosas y pistas. Una zona divertida para perderse con la BTT, la única pega de este año es no terminar en el Cerco que era un final de etapa muy guapo.
En cuanto a mis sensaciones fueron buenas, no estoy a tope como me gustaría pero tampoco he pegado el petardazo de Lodosa por lo que iremos a probar a tope a Lerín, otra marcha que no hay que perderse.
FOTOS José Arrondo
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