El domingo nos acercamos a Pradejón donde se celebraba su IV travesía del champiñón y la seta. La mañana nos hacía presagiar que frio no íbamos a pasar más bien lo contrario.
El recorrido había cambiado algo con respecto años anteriores dándole mucho más juego a esta marcha, hay que reconocer que en estos 4 años la marcha cada año gana mucho y esta gente de Pradejón saca oro de sus terrenos para hacer una marcha cada vez más entretenida. Al principio como siempre mucha pista, alguna subida corta y tramos cortos de senda para amenizar, pero después de pasar por Pradejón después del rodeo vino una zona muy divertida de mucha senda entre pinos muy bien trabajada, alternaba zonas de subida y bajadas dignas de un circuito de XC. Tras este tramo nos quedaba pistear bastante rato más por el final típico de todos los años, donde las subidas son algo más largas y le dan algo más de dureza. A parte que Lorenzo pego muy bien todo el día para rematar la faena.
Bueno en cuanto a sensaciones pues muy a gusto pese a que no iba al 100 por 100 debido a un pequeño accidente domestico que tuve el sábado que hizo que por el ojo derecho no veía un pimiento en muchas zonas, ya que se me junto una masa entre la crema que me tenía que echar y el polvo del camino que me dejaba el ojo nublado, sobre todo lo note en las zonas de sendas donde se perdía toda la noción de equilibrio. Y eso que intente comer el menor polvo posible con mi ataque inicial pero fue imposible con tanto gallo. Un 11 para esa organización, por el recorrido, por el almuerzo, por la invitación y por todos los regalos que no llevamos, el año que viene más y mejor.
Gracias a todos los fotógrafos que había en la prueba, estas fotos son de Iranzu Perez Queralt y Carlos Cordón Guridi
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